Una anécdota personal corta, es que yo tuve unos padres un tanto difíciles, les explicaré a qué me refiero: en una ocasión de reunión la invitada accidentalmente chocó conmigo (tenía 14 o 15 años) y bote unas pinturas que mi Mamá estaba vendiéndole y por supuesto no tuvo reparo en regañarme muy fuerte frente a la señora, cuando ella le explicó que fue su culpa, le dijo que no tuviera pena, hasta le trajo un trapo para que se limpiarse la blusa. En otra ocasión, esta vez con mi papá, un amigo y yo estábamos ayudando a reparar su auto (tenía como 18 años), pero solo a mi me señalaba mis errores y me los recriminada, a mi amigo le daba pena y a pesar de que cometía casi los mismos errores que yo, mi papá le dijo que no se preocupara, errores cometen todos. Mi pregunta es: ¿porque nos a comedimos tanto a la gente ajena y tratamos mal a quienes son de nuestra misma sangre y queremos mucho?
Simple; tu papá no regaña a un extraño porque no le importa que aprenda; en cambio a ti si porque le preocupas; por ende sus sentimientos (buenos o malos; simples o exagerados) afloran; ahora; el que tus padres reaccionen con cierta logica o agresividad ya corresponde a su nivel cultural; que muchas veces no es culpa de ellos sino de las oportunidades educativas a las que pudieron acceder
Socio, has dado preciso en lo vengo repitiendo por años a mis más allegados...es lo mismo con aquellas personas que son más serviles y chupamedias con sus superiores pero con los hijos y pareja son unos tiranos...
Porque hay personas que han crecido con la inapropiada idea de que a sus hijos o familiares que consideran "inferiores" o subordinados a su autoridad está bien gritarles o maltratarlos. En algunos casos puede que piensen, incluso, que así "debe ser" la manera de enseñar (probablemente, les enseñaron así), e ignoran todas las deventajas de tan inadecuada actitud. Tampoco se pueden dejar de lado sus propias frustraciones o experiencias negativas con las figuras de autoridad que muchas veces descargan con quienes creen que no les van a responder. Puede que les cueste manejar su impaciencia, y no le recriminan tanto sus errores a desconocidos porque temen que los vayan a cuadrar. Ahora, no sé qué tanto tenga que ver con un tema cultural en sí, aunque si parece estar algo difundida y hasta promovida esa idea enferma de la autoridad como una figura dura, agresiva, autoritaria, etc. Es un modelo que algunos aún siguen, en parte porque no conocen o no saben poner en práctica otro tipo de método.