Durante muchos años el ex presidente de la Federación Peruana de Fútbol Manuel Burga ha sido una especie de enemigo público, sobre todo por los malos resultados de la selección nacional. Como ocurre con los enemigos públicos, las acusaciones no solo son numerosas sino de distinta especie: mezclan supuestas ineptitudes con supuestos actos de corrupción. Burga optó por no responder a la mayoría de ataques, aunque si lo quería hubiera sido imposible. Eran demasiados. Cuando dejó la federación, en enero del 2015, en cierto modo salió del ojo de la tormenta, pero solo en el Perú. Ya se veía venir el tsunami internacional que caería sobre la FIFA por causa de una apoteósica corrupción. A fines de aquel año fue detenido por un pedido del Departamento de Justicia de los Estados Unidos. PEDIDO INSATISFECHO El pedido de extradición, sustentado por Tanya Hajjar, fiscal auxiliar para el Distrito Este de Nueva York, acusa a Burga de asociación en delincuencia organizada, fraude electrónico y lavado de dinero. El documento sostiene que las pruebas en su contra incluyen declaraciones de testigos, conversaciones grabadas y registros bancarios. Sin embargo, nada de ello fue acompañado. En cambio, respecto del resto de dirigentes acusados, la información sí era detallada. La Sala Penal Permanente de la Corte Suprema, presidida por Javier Villa Stein, devolvió la solicitud requiriendo subsanar las omisiones informativas. Pidió que se detallen los hechos delictivos, de acuerdo con la ley peruana y con el tratado de Extradición entre el Perú y los Estados Unidos. Y, sobre todo, que se acompañaran las pruebas. La contestación, sin embargo, no llegó con la información adicional solicitada. Hajjar dice que Estados Unidos “probará” que Burga cometió los delitos mencionados, pero sin explicar de qué manera. No se identifica una sola transferencia bancaria. Burga, que admitió haber recibido un sueldo de diez mil dólares mensuales de la CONMEBOL –algo legal–, asegura que el dinero de los contratos ingresó íntegramente a la FPF. Los dirigentes actuales de la FPF no han dicho ni sí ni no, pero hay balances que demuestran ingresos de unos cinco millones de dólares que podrían corresponder a los depósitos por la Copa Libertadores. Burga probablemente será liberado pero a él y su familia le fueron retiradas las visas norteamericanas. Si no es extraditado de todas maneras el proceso en los Estados Unidos va a continuar en contra suya. Quizá entonces sea cierto que ni robó ni hizo obra. fuente: http://larepublica.pe/impresa/politica/768197-no-extraditable
Sala Penal Permanente de la Suprema declara PROCEDENTE solicitud de extradición de Manuel Burga a Estados Unidos. Aprueban extradición de Manuel Burga. buen viaje Burga ...