El autor muestra aqui toda su repugnancia hacia el cristianismo, pero cae en el grueso error de poner a la figura sacerdotal como la base sobre la cual gira esta doctrina (le otorga mucho credito), ya que la base está formada por aquellos a quienes el llama "deviles". El sacerdote es simplemente un punto en la cadena; un asqueroso instrumento de manipulacion, eso si, pero al fin de cuentas, sólo un punto en la cadena; la rueda puede seguir girando con él o sin él dandole vueltas. Por otra parte, estoy de acuerdo cuando el autor señala que el devilitamiento es la receta cristiana de la domesticación. Los seres humanos cumplen deveres impersonales y viven de miedos inventados. La Iglesia necesita del pecado y que el miedo nunca se acabe; necesita de aquellos deviles, pero contrariamente a lo que piensa el autor, creo que no hay que ayudarlos a perecer, sino a abrir su mente.
Es un libro revelador, quen a mi parecer, y en los anales de la filosofía quedará perenne por su fuerza de desenmascarar al cristianismo.
Lo que mas me ha llamado la atencion es tu deliberada utilziacion de la palabra V en lugar de B. A que se debe, Morsa? Sera la V de victoria? de valentía? o la de Voroshin (El Circulo Matarese - Robert Ludlum) ?
Lamentablemente deben perecer...los nuevos tiempos requieren nuevas y mejor argumentadas ideas, y a los que no puedan aceptarlas..pues sólo estorbarían el camino. Pero esta es una visión muy radical o.,o
muy bueno el libro me parece que el libro no se centro en el sacerdote. se centra en esto: Este mundo, de pura ficción, se distingue perjudicialmente del mundo de los sueños, en que desvalora, niega la realidad. En cuanto el concepto de naturaleza fue encontrado como opuesto al de Dios, la palabra natural debía ser sinónima de reprobable; todo aquel mundo de ficción tiene su raíz en el odio contra lo natural (contra la realidad); es la expresión de un profundo disgusto de la realidad... Pero con esto todo queda explicado. ¿Quién es el que tiene motivos pasa salir, con una mentira de la realidad? El que sufre por ella. Pero sufrir por la realidad significa ser una realidad mal lograda... El predominio de los sentimientos de desplacer sobre los de placer es la causa de aquélla moral y aquella religión ficticias; pero ese predominio suministra la fórmula de la decadencia. efectos puramente imaginarios (pecado, redención, gracia, castigo, perdón de los pecados).
Respetable y a la vez dictatorial pensamiento. ¿Te imaginas un mundo en donde todos compartan las mismas ideas, sean grandes o pequeñas?... Sería muy aburrido. Saludos