Ama a tus mascotas, no las cosifiques

Tenía cuatro años y amaba tener un perro, pero en casa éramos siete y no entraba un enano más. La respuesta de mis padres era que no. A contentarme con los peluches de mi madre, con esos monstruos graciosos, mal cosidos, con botones de camisa como ojos y con la nariz a la altura de estos.

Tenía ocho y deseaba con toda el alma un amigo peludo; perro, gato, ¿un chanchito tal vez? No, mi casa tenía 120 metros cuadrados y debía contentarme con una perra que me seguía al pan, al mete gol tapa, que a veces se iba hasta el colegio. Sonia era mi perra clandestina, pero lo fue solo siete meses. Nos contaron que un vecino la envenenó y reventé en lágrimas, yo preferí la historia de que encontró un amo solitario como ella, la correspondió y se dejó seducir por sus encantos de lobo estepario.

Tenía 30 años y me había resignado a no tener mascotas, al menos hasta no tener departamento propio. Pero ella llegó. La propietaria la había traído como animal utilitario experto en cazar roedores. No tenía la ternura de Sonia, pero era mucho más intensa, una intensidad gatuna. Dos años viví con Maga y de ella nació el amigo bigotudo que me acompaña hasta hoy, hasta el otro confín de Lima.

Gracias a ellos entiendo ahora a qué se referían mis padres: espacio, alimento, tiempo y compromiso. Mascota será una tortuga, un hámster, una gallina; los perros, e incluso los gatos, son amigos; compinches, sanchos panzas que no exigen ínsulas, sino una caricia en la cabeza, una bolsa de comida y, sobre todo, atención. Sí, también los gatos.

…¡Y Pensar que no necesitas hacerte cargo de tus gatos porque ellos son más independientes es una visión muy perra de ver el mundo!

Por eso me pudren el alma aquellos que les es tan fácil obtenerlos en una tienda clandestina o en un parque, los adoptan, los usan para una función específica como guardianes, o cazadores, como procreadores, como sucedáneos de niños, pero cuando se les agota la ventolera los disgregan en las calles aledañas, los adiestran en defecar en la vereda que da a la puerta del vecino más pasivo y, si acaso los sacan, creen que los parques, nuestros espacios burgueses de recreación, son vertederos inagotables de excremento. ¿Vergüenza? Nada. Y si nuestros cuadrúpedos amigos no son conscientes de que los parásitos de sus evacuaciones pueden dejar ciega a una persona, sí son conscientes sus amos del daño que le hacen a la comunidad, al ambiente y, sobre todo, a sus propios compañeros animales, no controlando su natalidad, ni su alimentación, ni su salubridad, ni la de los otros animales y humanos que coexisten con ellos.

Hay miles de opciones para pasarla bien sin mascotas, amigo. Tener muchas no significa amarlas. Eso déjalo para el sultán de Brunei.

Si te agradan los animales porque son graciosos, porque te hacen el día, porque funcionan mejor que un raticida, porque te envalentonas con un terrier, mejor consíguete otra herramienta que vaya más en la onda de tu individualismo, un arma o un espejo, por ejemplo. No tengas mascotas, no tengas hijos, ni pareja, no le j0das la vida un ser vivo, esterilízate. La clonación será lo tuyo.

 

Ya comparito.

 

"Los seres amados nunca mueren, siempre y cuando alguien las recuerde...."

 

Y

 

Los gatos me llegan los perros son mas cariñosos .

 

Tengo un perro y un gato. Chocolate y Gato Gordo. El primero, un niño eterno que solo sabe dar cariño, que no cuida, porque nació con alma de gato; y tengo un gato, su amigo, que ve la vida como la vive su dueño: soñando con los ojos abiertos. O eso creo yo al menos, cuando de pronto viene a mi cuarto y se sienta en mi cara, creyéndome su esclavo.

Nada que discutir. Las mascotas no son objetos, no son adornos... Son amigos que no hablan, pero entienden y sienten empatía. Cuando estoy triste, Chocolate lo sabe: ya no mueve mucho la cola y se recuesta a mis pies con una mirada tierna. No lo sé, tal vez cualquiera lea lo que has escrito y que intento secundar, y les parezca tonto hasta decir basta. Pero eso es porque alejan el análisis cuando se trata de "animalitos". Un diminutivo con el que se justifica todo, incluso el no alimentarlos porque tienen flojera o qué se yo. Tal vez aquella objetualización que mencionas, los muestren ante sus ojos como muñecos de peluche, y como tales, no necesitan comer.

Como sea, me ha gustado mucho tu tema. Acá en el foro he conocido a personas que se preocupan mucho de sus mascotas. Una de ellas le dedica tiempo y dinero a su gato, al que lo mima y le compra su alimento y arena. Otro, que no duda en dedicarle días específicos al paseo de su perro enorme.

Si quieres conocer a una persona, y tener una mejor imagen de cómo es esa persona por dentro, hay que fijarse en cómo trata a sus padres, y también, en cómo trata a sus mascotas.

 

Bueno yo a mis mascotas, les doy cariño y ellos a mi , son parte de mi familia ,me alegran todos los días con sus ocurrencias , me hacen olvidar muchas cosas. Siempre es bueno tener una mascota , aprendes mucho de ellos y sobre todo recibes un amor puro .♡

 

Yo tengo un perro y una gata. Ambos rescatados. Los tengo desde cachorros.

 

Y si es alfombra ?

 

Ámala igual.

 

mi perro es mi chochera , el me friega , yo lo friego

 

Todos los perros y gatos que he tenido hasta la actualidad fueron regalo de alguien o los encontré en la calle, nunca he comprado un perro o gato de raza, el perrito q tengo ahora lo encontré de casualidad cuando iba a la farmacia a comprar, no se si escapó de su casa o alguien lo abandonó ahí pero ahora está conmigo, también un gatito q abandonaron en una cajita con su hermanito cuando eran muy chiquititos, actualmente sólo uno sigue conmigo y ya está grande y juguetón

 

En mi casa hay bastantes gatos, ya se encuentran esterilizadas las gatas son bien alimentados y cuidados, no molestan a nadie.

 

Me hizo reflexionar tu post a andrezz ya no cosificaré es mi perrito chusquito

 

Ni las cosifico ni las humanizo.

 

Que historia tan triste

 

Yo creo que antes de educar a una mascota es mejor educarse así mismo, no por moda adoptar a una mascota como bien lo mencionas, sino que realmente quieres salvar a un ser vivo y darle los cuidados necesarios, ellos no lo piden pero es evidente que así tiene que ser, mis perritos todos son rescatados, algunos en muy mal estado, pero con amor, responsabilidad nada es imposible, me olvidé hasta palomas he rescatado, (me gusta los animales), ojalá los que lean tu post se conmuevan y apliquen algo de lo que recomiendas.

 

Qué estupendo comentario el tuyo amigo, lástima que ya no estás en estas tierras foriles, áridas a veces en contenido.

 

Por supuesta tengo a tres peludas terrier y van de lujo....

 

Ya comenté pero ampliaré mi comentario pues comenté tal vez a la ligera.
No imagino una vida sin mascotas, en casa toda mi vida tuve animales cerca, muchos perros, gatos, pericos, gallinas, conejos, cuyes, patos, gansos, ovejas, una tortuga y hasta una llama. Aunque no todos eran mascotas, mi casa, la casa de mis padres fue casi un asilo de animales, familiares y vecinos traían a las mascotas que por diversos motivos no podían conservar. Recuerdo a un carnero al que sus antiguos dueños venían a visitar de vez en cuando y un perro anciano que llegó casi ciego pero vivió con nosotros un poco más de un año. Nunca pagamos por un perro o gato, siempre habían muchos disponibles, en casa casi siempre habían siete perros. Nunca mis padres les dieron un trato especial pero sí tenían cuidado de tenerlos bien alimentados y sanos. Y eso es lo que haría de tener un perro o cualquier mascota, quererlo y cuidarlo. Sí, es parte de la familia, es la mascota y no más, nunca será como un hijo ni se le puede dar tratar como ser humano porque no es su naturaleza. No necesitan ropa, peluquería, zapatos, fiesta de cumpleaños, etc. Mientras más natural vivan creo que serán más felices.